Es importante tomar precauciones para proteger nuestra piel de los efectos dañinos de los rayos UV. A pesar de que todos sabemos que el sol puede ser perjudicial, pocas veces prestamos atención a cómo su exposición puede afectar nuestra salud a largo plazo.
La piel, nuestro órgano más grande, es más vulnerable de lo que creemos, y muchos de los daños ocurren de manera silenciosa e irreversible, afectando nuestra apariencia y, lo más grave, nuestra salud. Por eso, tomar medidas adecuadas para protegerla no solo es vital, sino que también es una muestra de responsabilidad y autocuidado.
Aquí te mostramos algunos consejos útiles que pueden ayudarte a cuidar tu piel en cualquier momento.
- No te expongas al sol de manera prolongada
Evitá exponerte directamente al sol entre las 10 y las 16. Una forma sencilla de darte cuenta es observando tu sombra proyectada al sol. Si es igual o menor a tu altura, tratá de evitar la exposición y aumentar los cuidados.
- Usa protector solar siempre
Usá un protector solar de un factor 30 como mínimo. Colocalo de 15 a 20 minutos antes de la exposición al sol. Volvé a aplicarlo cada dos horas. ¡No escatimes en protección!
- La moda también puede ser protectora
Sí debes salir al sol añade ropa y accesorios adecuados. Sombrero, gorro, ropa de trama cerrada y anteojos con protección a las radiaciones ultravioletas son aliados fundamentales.
Protégete del sol aun en días nublados. Según la densidad de las nubes, se filtra entre el 50% y el 85% de la radiación ultravioleta. El sol no tiene descanso y tu piel es importante.
- Cuida tu piel aun cuando está bronceada
El bronceado no es sinónimo de protección. Es una reacción de defensa de tu cuerpo ante el daño del sol. Recuerda que la prevención siempre es la clave. Sí estás bronceado siempre utiliza bloqueador o cremas que alivien el malestar.
- Si visitas la playa protégete aún más
La playa, lagos o ríos, son lugares en lo que casi siempre el sol esta presente. Por lo que las medidas anteriores deben igual seguirse. La idea es disfrutar del paisaje pero también cuidar de tu piel
- Chequeate una vez al año
Realiza una consulta anual al dermatólogo. Una visita periódica para controlar tu piel y lunares no solo es importante, sino esencial para detectar de manera precoz lesiones cancerígenas. Detectar cualquier cambio a tiempo puede marcar la diferencia.
7. Hidrata la piel
Es fundamental hidratar la piel para mantenerla suave y flexible, y reducir el riesgo de quemaduras solares. Utiliza cremas y lociones ricas en antioxidantes como la vitamina C y E, que protegen la piel de los radicales libres que se producen con la exposición solar. También procura tomar abundante agua.
Lamentablemente, el tema de la protección solar sigue siendo poco discutido, y muchas personas siguen sin darle la importancia que merece. La prevención debe ser una prioridad, no solo en la temporada de verano, sino durante todo el año. La piel es nuestra primera línea de defensa ante el mundo exterior, y cuidar de ella hoy garantizará una mejor salud para el futuro.