Una noche mágica y llena de ritmo vivieron los salvadoreños ayer durante el concierto que brindó «El papá de Latinoamérica» en El Salvador.
Miles de salvadoreños se dieron cita ayer en el estadio Cuscatlán para disfrutar del popular repertorio musical de Chayanne, quien llegó con muchas ganas de conquistar a sus «hijos» del «Pulgarcito de América».
Desde tempranas horas, sus fanáticos se hicieron presentes a las afueras del recinto para ser de los primeros en ingresar al «Coloso de Monserrat».
Algunos llegaron luciendo extravagantes atuendos y otros prefirieron llevar grandes carteles con frases dedicadas al artista puertorriqueño.
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Tras un larga espera, Chayanne salió al escenario a eso de las 9:30 de la noche para activar las energías del público y hacer retumbar el recinto.
El artista arrancó con «Bailemos otra vez», una melodía que rápidamente puso a cantar al público. A esta le siguieron «Salomé», «Boom» y «El centro de mi corazón».
La noche era joven y los espectadores hacían de este espectáculo un momento mágico que, seguramente, van aguardar en su corazón y mente.
Luego de dos horas de show, el puertorriqueño se despidió de todos sus «hijos» y agradeció por la hospitalidad que El Salvador le brindó en su llegada.
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