Uno de los principales retos del papa León XIV es continuar la lucha contra las agresiones sexuales en la Iglesia iniciada por Francisco, pero su ambivalente balance en Perú genera preocupación entre las oenegés de defensa de víctimas.
Como nuevo pontífice de la Iglesia Católica, León XIV enfrentará numerosos desafíos durante su papado, que van desde la crisis por los casos de pederastia en la institución, la disminución de vocaciones y el papel de la mujer en la Iglesia, hasta el trato a las poblaciones más vulnerables, la diplomacia internacional y la crisis climática.
Hay que recordar que uno de los legados que dejó su predecesor fue abrir espacios para que las religiosas alzaran la voz frente a los abusos sexuales cometidos por sacerdotes, un tema que antes era prácticamente un tabú.
Francisco impulsó medidas como la eliminación del secreto pontificio, la obligación de denunciar casos de abuso y la creación de espacios de escucha. Sin embargo, la presión por una mayor equidad de género continúa, especialmente considerando que las mujeres religiosas superan ampliamente en número a los sacerdotes: 559.228 frente a 128.559, según cifras del Vaticano.
Además, llamó en enero a erradicar la «mentalidad machista» dentro de la Iglesia, subrayando que las monjas no deben ser tratadas como sirvientas. Ante eso, León XIV deberá decidir si profundiza en estos cambios y qué papel tendrán las mujeres en la estructura eclesiástica durante su papado.
Otra tarea urgente será la protección de menores. Grupos como Bishop Accountability, que documentan casos de violencia clerical, han señalado que poner fin a la crisis de abusos debe ser prioridad y responsabilidad ineludible de León XIV.
«La Iglesia en todo el mundo, a través de sus parroquias, escuelas, hospitales y orfanatos, cuida de decenas de millones de niños. La obligación más sagrada del próximo papa debe ser protegerlos del abuso. Su seguridad está en juego, al igual que la autoridad moral de la Iglesia», dijo Anne Barrett Doyle, codirectora de la ONG estadounidense a AFP.
También se esperan de parte de León XIV definiciones en temas sensibles como la inmigración y la apertura hacia otras religiones. Además, el papa deberá lidiar con una Iglesia en transformación: mientras crece en el hemisferio sur, su presencia en Europa continúa disminuyendo.
En definitiva, el papa heredó una Iglesia que busca renovarse sin perder su identidad, en un contexto global lleno de tensiones, cambios sociales profundos y pérdida de fe en la humanidad.
CON APOYO DE AFP
