Consumir productos nacionales supone todo un abanico de ventajas. No desaproveches ninguna y contribuye a dinamizar la economía de nuestro país.
No en vano el salvadoreño tiene fama de ser resiliente. Cuando las oportunidades no se le presentan, él las crea. Frente a las adversidades, el ingenio sale a flote y la pandemia fue el reflejo de ello.
Actualmente, nuestra sociedad se ha transformado, en parte, gracias a los aprendizajes adquiridos con la pandemia en donde la economía se detuvo por un lapso. Empleos se perdieron, negocios quebraron, exportaciones se bloquearon, sin embargo, esto fue el empuje para innovar y generar nuevas oportunidades propias de negocio. Coyuntura que el emprendedor nacional no podría dejar pasar.
Cinco beneficios de los productos nacionales
1. Desarrollo sostenible
Cuando compras verduras o alimentos cultivados y producidos directamente en El Salvador, estás ayudando al fomento de las tierras productivas y la biodiversidad local. Además, aunque no lo parezca, contribuyes al cuidado medioambiental, pues se reduce la huella de carbono.
También, con este recurso y al comprar en mercados, puedes conocer de primera mano el origen de lo que estás comprando al hablar con los productores locales.
2. Cuida tu bolsillo
El producto local al ser producido o elaborado (en su totalidad) dentro del país, tiene precios más accesibles y justos ya que se reducen costos de transporte, industria, entre otros. Esto permite que puedas obtenerlos, sin tener que desajustar su economía.
De igual forma, a diferencia de comprarle a grandes almacenes o preferir productos importados, cuando apoyas a un emprendedor haces circular el dinero porque generalmente también obtienen sus materias primas de proveedores locales. Optimizan la calidad de su producto a largo plazo.
3. Fuentes de empleo
Cuando consumes local abres las puertas a generar nuevas fuentes de empleo y dinamizas aún más la economía. Ofreces al emprendedor la oportunidad de crecer y de que obtenga un mayor retorno de la inversión para su capital de trabajo.
4. Productos únicos
Los artículos elaborados con materias primas locales y hechos a mano, tiene un valor agregado. Es ideal si buscas dar un regalo original y especial. Son productos únicos y auténticos que jamás encontrarás dos veces. Así que, si le compras a un artesano ten por seguro que te llevas una joya de la corona.
5. Atención al cliente
El emprendedor conoce el verdadero significado del servicio al cliente, es por esa razón que lo contempla dentro de sus pilares. Cuando un cliente tiene alguna consulta respecto al producto, las solventa. Sabe que una excelente atención fideliza garantiza un cliente recurrente.