La tecnología ha avanzado de formas impensables hace cientos de años. Esta tecnología trasciende y ahora es posible verla en los distintos ámbitos que nos rodean. La medicina y todas sus ramas no se quedaron atrás. Y aunque son muchas las áreas médicas que pueden causar pánico en más de alguno, podemos estar de acuerdo que la odontología y todo el trabajo dental es una de las que más aterran a las personas.
Y no es para menos, especialmente si retrocedemos en el tiempo y descubrimos que antes de existir como carrera, la odontología era ejercida por los mismos barberos. Sí, barberos. Durante la Edad Media fueron conocidos como cirujanos barberos y se dedicaban a realizar trabajos como cirugías, vendajes, extracción de dientes, entre otros procedimientos.
Aunque suene irreal y muy difícil de creer, los postes característicos de los barberos son una de las pruebas que nos quedan de las labores dentales. Pero, ¿por qué? El poste blanco con franjas rojas y azules, en un principio era de color rojo con franjas blancas que simbolizaban la sangre y las vendas que se utilizaban para detener los sangrados. Por otro lado, estos postes servían para que los pacientes pudiesen sujetarlos para lidiar con el dolor y los depósitos en cada uno de sus extremos servían para escupir la sangre que se acumulaba en sus bocas.
La historia nos toma por sorpresa, y habrá quienes piensen y aseguren que esta es solo otro más de los muchos mitos rodeando a esta profesión, pero no es nada de eso. Y en nuestro afán de romper todas las mentiras que nos hacen huir del dentista, buscamos a aquellos expertos para aclarar todos nuestros miedos y dudas.