¡De las tradicionales a las exóticas! Estas son las variedades de pupusas que existen en El Salvador

¡De las tradicionales a las exóticas! Estas son las variedades de pupusas que existen en El Salvador

Sus variedades van desde las tradicionales y veganas , hasta las mini pupusas y los sabores exóticos. Estos son los ingredientes que lleva este platillo salvadoreño.

No se comen con cubiertos ni están destinadas a servirse en un momento específico del día. Las pupusas se disfrutan con las manos, permitiendo sentir su textura en cada bocado. Se acompañan tradicionalmente con salsa de tomate casera y curtido de repollo, sin olvidar la infaltable taza de café, chocolate caliente o una soda bien fría para completar la experiencia.

Todo eso hace que las pupusas sean un símbolo de identidad y orgullo salvadoreño. Su receta se ha heredado de generación en generación y con el paso del tiempo ha evolucionado, incluyendo nuevos ingredientes y por ende nuevos sabores para todos los gustos. Ya sean de queso, frijoles, chicharrón o combinadas, cada variedad ofrece una explosión de aromas.

No importa dónde se disfruten: en un pequeño puesto al borde de la carretera, en la pupusería del barrio o durante las celebraciones del Día Nacional de la Pupusa; saborear este platillo siempre será uno de los mayores placeres de la vida para un salvadoreño.

Uno de los pueblos que se ha ganado el título de “cuna de la pupusa” es Olocuilta, en el departamento de La Paz. Fue allí, en 1930, donde nació la famosa pupusa de arroz. Desde entonces, el lugar se ha consolidado como uno de los destinos favoritos para disfrutar de este delicioso platillo salvadoreño.

Mini Pupusas

Foto: Guillermo López

En este distrito de La Paz Oeste, doña María Flores elabora desde hace 38 años las mini pupusas, una de las variedades de este platillo más buscadas en el pueblo. Flores cuenta que este negocio lo heredó de su madre y, ahora, es ella y su hija quienes lo mantienen en pie.

“Desde que comenzamos las hemos hecho de frijolitos y queso, y se palmean con harina para no usar aceite. Yo este negocio lo heredé de mi mamá, pues yo le ayudaba cuando era más joven, y de ahí yo comencé a echar pupusas”, recuerda Flores.

Minipupusas en Olocuilta. Foto: Guillermo López

Las mini pupusas se han vuelto muy populares en esta zona del país. Son pequeñas, prácticas, pero con todo el sabor salvadoreño concentrado en un solo bocado. Lo mejor de todo es que, pupuseras como doña María, no usan aceite, sino harina de arroz para palmear. Eso convierte este platillo en una opción dietética para aquellos que no incluyen grasa en su alimentación.

Foto: Guillermo López

“Ahorita damos cinco pupusas por un dólar, pero en aquellos tiempos dábamos 10 pupusas por un colón. Desde ese entonces, la gente siempre viene a mi local porque les gustan las pupusas pequeñas, aunque yo les digo que también vendo normales, pero siempre me piden las chiquitas”, resalta la olocuiltenses

Doña María abre su pupusería, llamada “Kenia y Marilyn”, todos los días desde las 6:00 de la mañana hasta las 7:00 de la noche. El local está ubicado en Olocuilta sobre la calle vieja a Zacatecoluca.

Pupusas de comal

Pupusas de comal en Olocuilta. Foto: Guillermo López

En la mayoría de pupuserías, el comal de barro ha quedado en desuso. Sin embargo, en el Pupusódromo “El Triángulo” de Olocuilta se continúan elaborando pupusas al estilo tradicional, utilizando comales de barro y leña. Este lugar se ha convertido en uno de los destinos gastronómicos más visitados por turistas nacionales e internacionales, atraídos por el sabor auténtico y el aroma inconfundible de las pupusas hechas a la antigua.

Las comerciantes aseguran que el comal le da a las pupusas un sabor y textura únicos, difíciles de lograr con las planchas modernas. Por ello, muchas personas prefieren disfrutar una pupusa hecha en comal, ya que les recuerda a las comidas que sus abuelos les preparaban en su pequeña cocina artesanal.

Pupusa de huevo hecha en comal. Foto: Guillermo López

En la Pupusería “More”, Orbelina Vivas lleva más de 19 años preparando este tradicional bocadillo salvadoreño en comal de leña. Afirma que, cada día, decenas de personas llegan al local para degustarlo. Los comensales, además, tienen la oportunidad de ver cómo se cocinan las pupusas lentamente sobre el fuego.

“Hacemos pupusas de ayote, loroco, jalapeño, chicharrón, ajo, zanahoria y de huevo. Estas últimas son nuestra especialidad porque nosotros las inventamos. Lo mejor es que las personas encuentran ricas pupusas hechas en comal, al estilo antiguo”, revela Orbelina, quien atiende desde las 6:00 de la mañana en su pequeño local.

Orbelina Vivas lleva más de 19 años preparando este tradicional bocadillo salvadoreño en comal de leña.

El Pupusódromo “El Triángulo” está ubicado en el kilómetro 22 ½, antigua carretera a Zacatecoluca (conocida como calle vieja a Zacatecoluca). Ahí se encuentran las ricas e inconfundibles pupusas de comal, un deleite que sigue cautivando a los salvadoreños.

Pupusas exóticas

Pupusería «Carmencha». Foto: Guillermo López

Aunque la versión clásica de la pupusa de queso, frijoles o chicharrón sigue siendo la favorita, en los últimos años han surgido propuestas más exóticas y creativas que buscan combinar tradición con innovación.

Hoy es posible encontrar pupusas rellenas de ingredientes poco convencionales como espinaca con champiñones, camarones con ajo, pollo e incluso versiones dulces con chocolate y frutas. La creatividad de las pupuseras no tiene límites y muchas veces incluyen ingredientes locales que reflejan la diversidad de la gastronomía salvadoreña, como la flor de ayote, de loroco, nances, aguacate, y más.

¿Cuál es el origen de la pupusa? Así ha evolucionado este platillo salvadoreño
¿Cuál es el origen de la pupusa? Así ha evolucionado este platillo salvadoreño

El auge de las opciones veganas también ha marcado tendencia. Cada vez más, las pupuserías ofrecen alternativas libres de productos de origen animal, como queso vegano, verduras frescas, hongos y mezclas de legumbres. 

Locales como “La Carmencha” en Olocuilta ofrecen pupusas de espinaca, chipilín, ayote, jamón, salami, zanahoria, ajo, mora, camarón y otras variedades muy consumidas por los salvadoreños. Su precios van desde los $0.90 hasta los $2. Su sabor lo valen.

Elena Deodanes de la pupusería «La Carmencha». Foto: Guillermo López

“También ofrecemos nuestra especialidad, la pupusa criolla, la cual está elaborada con pollo, frijoles, queso y loroco. Se mezclan todos los ingredientes y luego se colocan en la masa de arroz. La pupusa criolla la hacemos desde hace seis años y créame que la gente si la busca. Esta tiene un costo de $1.50”, explica Elena Deodanes del referido local.

A pesar de estas innovaciones, la esencia de la pupusa se mantiene en estos locales: una tortilla de maíz o arroz rellena con amor y creatividad, que sigue uniendo familias, celebraciones y las tradiciones en El Salvador.

Pupusas de zanahoria. Foto: Guillermo López