En la década de los noventa, el rock vivió una de sus grandes glorias; algunos dirían, incluso, una de sus últimas: el sonido de Seattle, también conocido como grunge, entró con pie firme en la escena mundial. Kurt Cobain se agenciaba un lugar en el salón VIP del rock mundial, mientras bandas ya consolidadas como Red Hot Chilli Peppers nos entregaban grandes discos (Blood, Sugar, Sex, Magic), mientras bandas como Rage Against The Machine, Sonic Youth y R.E.M se abrían paso en el gusto de la gente.
En la década de los noventa, el rock vivió una de sus grandes glorias también en El Salvador.
Finalizada la guerra que mantuvo en zozobra al país por más de una década, miles y miles de jóvenes salvadoreños vivieron un despertar intempestuoso de la vida nocturna y los espacios para el arte y la música estridente en esa década.
Programas de radio, festivales, escenarios para tocar. Todo lo que en la guerra estaba prohibido de pronto se abría paso a lo grande.
Comenzaron a surgir bandas, nombres, canciones, himnos. La Iguana, La Pepa, Adrenalina, OVNI, Prueba de Sonido, Nativa Geranio… la lista sigue y sigue.
Aquella década fue próspera para la música salvadoreña. Algunos lo han catalogado, incluso, como una continuación de la Época de Oro de la música salvadoreña, que se dio en la década de los sesenta.
Es simplista atribuir aquella explosión musical a una sola causa. El fin de la guerra fue importante, pero también lo fue la obstinación y la audacia de sus protagonistas; el amor al arte y la visión de algunos medios y dueños de restaurantes y bares para permitir que aquellos jóvenes con atuendos raros y armados hasta los dientes con instrumentos musicales desataran su potencial.
Talento, buenos músicos y compositores siempre han existido en este país, pero quizás en ningún otro momento, hasta ahora, hubo una proliferación como la de aquella época.
Casi tres décadas después, seguimos intentando averiguar qué pasó entonces. Cómo es que en un país que no acostumbra a consumir lo propio, de pronto se volvió devoto de la producción musical hecha en casa.
En esta edición intentaremos dar luces para responderlo.