Salir de nuestra zona de confort es probablemente una de las cosas más difíciles de vivir, pero las ganancias de aventurarnos en nuevos retos son realmente invaluables.
Para algunos la actividad física siempre ha sido una prioridad en sus vidas, mientras están aquellos que por diferentes razones han tenido que adoptar nuevos hábitos en su rutina para mantenerse en movimiento. Para muchas personas, la actividad predilecta para mantenerse activos es sin duda alguna correr. Y esto no es ninguna ciencia, ya que es una actividad que solo requiere un par de buenos tenis, la voluntad de dar el primer paso y seguir avanzando.
Si bien todos conocemos los beneficios que correr puede aportar a nuestra vida, así como el bajar de peso y reducir las probabilidades de desarrollar una enfermedad por sedentarismo, el simple hecho de correr ha significado un cambio drástico en la vida de algunos.
Correr para huir de la rutina
Para Héctor Fuentes estar en movimiento ha sido parte fundamental en su vida. Como alguien que nació en Chalatenango, específicamente en la zona alta de San Ignacio, las caminatas entre las montañas eran algo habitual, sin dejar de lado los partidos de fútbol y demás. Cuando creció la vida lo trajo a San Salvador despidiéndose así de las montañas y poco a poco, de la actividad física a la que estaba acostumbrado.
El trabajo de oficina y la vida adulta empezaron a demandar cada vez más y más. Finalmente, Héctor se dio cuenta que no podía seguir así y tomó una de las grandes decisiones de su vida: empezar a correr. Este pequeño cambio por simple que pareciera le dio a su vida un giro de 180 grados.
Héctor empezó como cualquier otro. Corriendo distancias cortas en tiempos no tan cortos. Con el tiempo se dio cuenta de la resistencia que iba ganando, alcanzando distancias que antes le parecían un desafío completo. Pero las rutinas matutinas antes del trabajo ya no eran suficientes. Héctor quería más y así fue como cambió por completo su vida. Dejó su trabajo de oficina e hizo de correr su trabajo. Gracias a distintos diplomados y programas de estudio se convirtió en entrenador personal para aquellas personas que sentían el mismo llamado él sintió tiempo atrás.
En estos doce años que tiene corriendo, Héctor no solo ha corrido maratones sobre asfalto, sino también ultramaratones. Su pasión por este deporte lo ha llevado a lugares impresionantes como volcanes en El Salvador, Guatemala y México, así como el Maratón de Mont-Blanc en Europa.
El deseo de experimentar algo nuevo
¿Qué se hace cuando nuestro cuerpo y mente nos piden nuevas experiencias? Para Cecilia de Choriego la respuesta es sencilla: aprendes algo nuevo. En sus propias palabras “llegas a un momento en el que la vida te pide experimentar cosas nuevas para no estancarse”, en otras palabras, salir de nuestra zona de confort. Si hay algo que no paraliza a Cecilia es el miedo a nuevos retos. Tras experimentar con el surf, ella se dio cuenta que no era suficiente y que necesitaba algo más.
Un día empezó a correr y no hubo marcha atrás. Al principio nada complicado. Un par de cuadras y a un ritmo moderado. Pero fue allí donde descubrió que esta nueva actividad suponía cada día un reto nuevo. Correr una cuadra más de lo normal o hacer menos tiempo que el día anterior.
Movida por la adrenalina de los retos empezó a inscribirse en carreras. Dos, cinco, diez kilómetros. Esto le ayudó a generar confianza, hasta que un día tomó la decisión de correr medias maratones. Cecilia sabía que a este punto era imparable y que el correr le había devuelto tantas cosas que creía haber perdido.
Cecilia mira atrás para darse cuenta el largo recorrido que ha hecho durante estos diez años dentro del mundo del running. Si bien ella conservó muchas de las cosas de su antigua vida (como un trabajo de tiempo completo), sabe que correr le ha dado experiencias invaluables, sin dejar de lado la satisfacción de no dejarse vencer por los nuevos retos.
“Yo necesitaba algo que me dijera que podía lograr un objetivo. Entonces lo encontré en esto. Mentalmente me cambió el panorama. Me convertí en otra persona con muchísima más energía”.