El deseo de ser coronada como Miss Universo y la belleza física no son suficientes, un título de tan alto nivel necesita de aspirantes integrales, empáticas y decididas.
Miss Universe es uno de los certámenes de belleza más reconocidos en el mundo, pero por años lo hemos visto solamente como eso: un certamen de belleza. Aunque el atractivo físico es importante, cada una de las aspirantes por la corona requiere más que eso. Para el ojo del público es solo una noche, pero para las participantes su recorrido empieza desde el momento que reciben la corona de su país. A partir de ese momento empiezan meses de preparación para garantizar la mejor participación para ellas y su nación.
Pero, ¿qué hay además de la belleza? ¿Qué hace la diferencia entre aquella que se lleva la corona y las que no? Para Magali Febles, esteticista y actual preparadora de Miss El Salvador 2023, uno de los puntos más importantes es la actitud, ya que es esta la que incentiva a la candidata a trabajar cada día más duro, a volverse más disciplinada con sus clases y entrenamientos.
Para Isabella García-Manzo, Miss El Salvador, el camino no ha sido sencillo. Desde su coronación a finales de julio, Isabella se ha preparado para que su participación en este certamen sea impecable. Según cuenta Magali, y llevando la contraria a sus recomendaciones, García-Manzo ha entrenado de lunes a domingo todos los días, cumpliendo con rutinas de gimnasio así como con distintas clases como pasarela, estilismo y demás.
Sin embargo, no basta con el trabajo interno de cada aspirante a la corona. Los certámenes de belleza han evolucionado y mucho más allá de la belleza y el deseo de convertirse en una reina, este tipo de concurso ahora buscan mujeres integrales, con un amplio bagaje cultural, además de ser sensibles y empáticas. Esto significa que la preparación trasciende de lo físico a lo intelectual y emocional.
Febles recalca que al ser representante de tu país en el Miss Universo, te convertís en una embajadora ante los ojos de las demás concursantes. Es decir, cada Miss debe convertirse en una enciclopedia cultural de la nación a la que representa. A todo esto debe sumarse la oratoria, la capacidad de las aspirantes para expresarse claramente y responder de forma rápida.
Asimismo, es importante velar por la salud emocional de las competidoras, por lo cual Magali opta por separar a las reinas que entrena de las redes sociales. De esta forma se evita llegar a comentarios desagradables o autosabotearse comparándose con las otras representantes.
De igual forma, cada preparador debe trabajar para potenciar la belleza física de las aspirantes bajo su cargo. Enseñarles colorimetría, maquillaje, pasarela, la forma de vestir y demás, con fin de poder potenciar la belleza de las candidatas bajo su cargo.
De acuerdo con Magali, Miss Universe es una competencia de dragones donde no hay espacio para la duda o la debilidad. Este año el certamen cuenta con 85 dragonas que desde el primer día han demostrado su fuerza, hoy solo queda esperar por cuál de ellas se alza con la tan ansiada corona.