La colonia marcó la estructura que tendrían más tarde los pueblos y las casas de nuestro país, sin embargo, en el Centro Histórico predomina una arquitectura posterior, con mayor influencia barroca.
En San Salvador coexisten al menos siete estilos arquitectónicos, dando muestra de la evolución que nuestra capital ha experimentado. Fundada en 1525, es una ciudad que conserva vestigios del pasado en su infraestructura.
La colonia marcó la estructura que tendrían más tarde los pueblos y las casas de nuestro país, sin embargo, en el Centro Histórico predomina una arquitectura posterior, con mayor influencia barroca. Cabe destacar que muchas de las estructuras que ahora vemos son bastante recientes. Te presentamos algunos de los estilos arquitectónicos que más destacan en nuestra capital.
Arquitectura Ecléctica: Se trata de un período en el que coexisten diferentes tendencias. Un claro ejemplo de este tipo de infraestructura es la Catedral de San Salvador. Esta pieza está inspirada en el arte bizantino, con columnas y arcos romanos. Sus colores son similares a los utilizados en la época colonial, pero combina elementos precolombinos con la iconografía cristiana, en el mosaico “La Armonía de mi Pueblo”, creado por el artista Fernando Llort.
Arquitectura Gótica: Estructuras imponentes, con altas columnas y proporciones alargadas, llegando a ser incluso puntiagudas. Lo que diferencia a este estilo de otros, es la luminosidad y la elevación, que simbolizan la espiritualidad. En San Salvador, tenemos la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús. Este templo tiene una fachada que en su totalidad es hecha de lámina de hierro y su estructura es de madera. Los detalles fueron hechos a mano, lo que lo vuelve un verdadero tesoro.
Art Déco: Este estilo es inconfundible por el uso de líneas rectas, figuras geométricas muy marcadas, además de ornamentación elaborada. De este estilo arquitectónico encontramos los edificios Tomás Regalado, Julia L. Duke. Veiga son pioneros del Art Déco.
Arquitectura Neoclásica: La simplicidad y la simetría son las principales características de este estilo, además de columnas que remiten a la arquitectura de la antigua Grecia. En San Salvador, el Palacio Nacional cuenta con esta clase de arquitectura.