Afortunadamente nuestro país está siendo testigo del crecimiento de una camada de surfistas que están triunfando a nivel internacional.
Ninguna edición de los Juegos Olímpicos es igual que la anterior. Los competidores, las gestas, los récords, todo es distinto, pero los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fueron diferentes, incluso para sus propios estándares. La primera diferencia notable es que tuvieron que aplazarse. La sede de los juegos le fue asignada a Tokio en 2013, cuando nadie en el mundo podía imaginarse que siete años después llegaría el covid y paralizaría todo.
Así que Tokio 2020 se celebró en 2021, manteniendo el nombre tal cual estaba. Pero no fue lo único distinto. Esta edición de los juegos incorporó cinco nuevos deportes, incluyendo el surf.
En 1912, Duke Kahanamoku, considerado el padre del surf moderno, luchó porque el surf fuera un deporte en el programa olímpico en 1912. Tuvo que pasar más de un siglo para que se hiciera realidad.
El surf en El Salvador ya ha dado muestras de tener el potencial requerido para lograr grandes hazañas. La alegría que le dieron al país los competidores que ganaron medallas en los recientes Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023 nos hizo soñar. Pero más allá de eso, el país tiene buenas bases para creer que la gloria en este deporte no será efímera. Julissa Castillo, Sophia Ramos, Fabiola Salmerón, Estrella Castro, Juan Carlos Ramos, Daniel Monterrosa y Ericson Ortiz son los nombres que ya comienzan a sonar fuerte para traer el oro del surf adonde pertenece: al epicentro mundial de las olas.