No importa si vives en un lugar pequeño, siempre existen un par de trucos para hacerlo lucir más amplio y acogedor.
Mira por un segundo a tu alrededor. ¿Vives en un pequeño lugar en el que apenas y puedes caminar? Puede ser un poco agobiante, en especial si tomamos en cuenta que el bolsillo de la gran mayoría de personas no permite pagar las enormes mansiones en las que viven las celebrities que vemos en redes sociales.
Y aunque no vamos a solucionar tus problemas financieros, te vamos a dar un par de trucos para hacer de tu espacio, un lugar ameno y digno de un rey.
¡Ojo! que tampoco podemos tirar tus paredes para iniciar un proceso de reconstrucción en tu casa, pero si vamos a desvelar algunos de los secretos que los diseñadores de interiores ponen en práctica.
- Minimalismo, cuando menos es más: Aunque le tengas cariño a todos esos cuadros familiares, la figurilla religiosa que te heredó tu abuela o todos esos jarrones que prometiste llenar de flores, lo cierto es que roban espacio físico y visual a tu hogar. Dejalos ir.
- Una manita de gato: Quizá sea buena idea tomar en cuenta el color de tus paredes. Si vives en un lugar con poca iluminación, vamos a preferir los colores claros. Además de esto puedes jugar con diferentes tonalidades, que de acuerdo a tu espacio podrán dar un efecto visual específico, para ensanchar, utiliza un color sólido en la pared del frente y un color claro en las demás; por otro lado si buscas dar la ilusión de longitud y profundidad, haz exactamente lo contrario, poniendo el color sólido en las paredes laterales y un color claro en el frente; si tu techo es blanco, también se percibe mayor altura. Utiliza uno de tus fines de semana y explora las posibilidades.
- Espejito, espejito: Colocando espejos en zonas estratégicas, darás la ilusión de amplitud e iluminación. También puedes optar por puertas de cristal si quieres que tu hogar luzca aún más grande.
- Ordena y organiza: Sonamos a tu madre diciendo que por el amor a Dios, levantes tu tiradero, pero la realidad es que nada da mayor sensación de estrechez que un lugar desordenado.
Prueba implementar estos tres consejos y verás cómo tu perspectiva cambia y mejora tu humor al quedarte en casa.