Hay quienes dicen “no es el destino, es el trayecto” y aunque estamos convencidos que el destino siempre es importante, algo de verdad tiene esta frase.
Un road trip nunca está de más, especialmente si el destino es la playa. Como muchas veces hemos dicho, la costa salvadoreña nos ofrece distintas playas para todos los gustos y visitarlas siempre es un buen plan. Ahora bien, es normal que cuando planeamos una escapada a la playa nuestro destino predilecto sea esa playa que nos queda ya sea a pocos minutos o a unas cuantas horas de distancia.
Si eres de San Salvador, es probable que prefieras quedarte en las costas de La Libertad o, a lo mucho, moverte hacia occidente. No te culpamos. Sin embargo, las playas del oriente salvadoreño son un auténtico tesoro que no deberías perderte, es por ello que hemos organizado una ruta con algunas paradas que harán de tu viaje menos pesado. Alista tus maletas, prepara tu playlist y ven con nosotros en este viaje hacia la costa oriental de El Salvador.
Recarga energía en el camino
Aunque no esté escrito en piedra, lo mejor para este tipo de viajes largos es salir desde muy temprano. Toma en cuenta que desde San Salvador hacia las costas de Usulután el viaje puede ser de dos horas y media hasta tres horas y media dependiendo de la ruta y el tráfico.
Ahora bien, si decides salir desde la madrugada, tipo cuatro y media o cinco de la mañana, es probable que en lo último que pienses sea en preparar desayuno para ti y tus acompañantes. No te preocupes porque nuestra primera parada es para recargar energías y qué mejor forma de hacerlo que con un delicioso desayuno.
Basta con desviarse de la Carretera Panamericana para llegar a San Rafael Cedros, donde encontrarás el Comedor Yolan justo enfrente de una gasolinera Texaco. Aquí vas a poder armar tu plato a tu gusto. Desde los infaltables huevos revueltos, frijoles y plátanos hasta tamales, chicharrones y demás. Te aseguramos que no solo saldrás satisfecho y con los mejores ánimos, sino que además es una opción económica.
Vistas increíbles
Luego de la primera parada técnica y con los ánimos a tope, estás listo para continuar con tu trayecto. Para la suerte de todos, la Carretera Panamericana te ofrece vistas increíbles de los paisajes que la rodean. Si bien puedes disfrutar de ellos desde la comodidad de tu carro sin parar, nosotros te recomendamos bajarte en los distintos miradores que se encuentran a la orilla de la calle, especialmente en el del Valle de Jiboa y el del Bajo Lempa.
Mientras que el primero te ofrece una vista amplia de dicho valle, con el volcán Chinchontepec de fondo; desde el segundo de estos miradores podrás observar una parte del largo recorrido del Río Lempa y la Central Hidroeléctrica 15 de Septiembre. Estas paradas no solo te brindarán un descanso de la larga manejada, sino que también son el spot perfecto para que tomes fotos para tu instagram.
Un poco de Alegría en nuestro viaje
A estas alturas del camino, la media mañana ya te habrá alcanzado y el típico bajón después del desayuno, más el cansancio del camino, te estén invadiendo. Esto solo puede significar que es la excusa perfecta para desviarte y entrar al pueblo de Alegría, en el departamento de Usulután.
Durante esta parada puedes visitar el hostal La Casa Mía para disfrutar de exquisito café, descansar un rato y deleitarte con las distintas antigüedades que han sido rescatadas por los dueños del lugar y que ahora sirven como decoración. Pero no te pongas muy cómodo, ya que durante este pequeño stop en tu camino hay otros destinos que no puedes olvidar.
Luego del merecido descanso emprende camino hacia el mirador de las cien gradas. Un recorrido lleno de color te espera hasta llegar a la cima desde la cual tendrás una nueva vista del Río Lempa. De igual forma, y aprovechando que te encuentras cerca, es la ocasión perfecta para visitar a la Esmeralda de América, es decir, la impresionante Laguna de Alegría. Conocida así por el intenso color verde de sus aguas debido a la alta concentración de azufre.
Finalmente el paraíso
Luego de haber disfrutado de estas impresionantes paradas en tu camino, estás listo para dirigirte a la playa. El trayecto desde la Laguna de Alegría hasta las costas de Usulután puede variar entre una hora y cuarto y dos horas, pero puedes estar tranquilo, ya que el destino vale completamente la pena. Una costa extensa, oleajes variados y playas casi solo para ti te esperan al oriente del país.