Todos se cuidan entre ellos, uno cuida del otro y el otro del otro, quizás por eso no es casualidad que el club se haya fundado el 17 de junio de 2018, Día del Padre. Comenzaron cinco, hoy son 22 miembros y comparten los mismos valores: humildad, respeto, hermandad, amistad y tolerancia.
Todo inició con una primera rodada y un grupo de WhatsApp: La Cherada. Hoy, su sede oficial es la plaza del Divino Salvador del Mundo, donde se reúnen cada viernes a las 7 de la noche. Aquí, todos se preparan para el viaje, se aseguran de que sus motos estén en buen estado, llevan un botiquín, herramientas y algunos repuestos como bujías por cualquier emergencia; y se comunican los detalles de la ruta. Una vez que todos están listos, inician la rodada, que por lo general es un lugar turístico o un restaurante de San Salvador.
Para los miembros del club, cada viernes es una oportunidad para conocer nuevos lugares, experimentar la emoción de la carretera, el viento en el rostro, el rugido de los motores y el sentido de libertad, una experiencia que solo puede entenderse si se ha vivido.
A diferencia de otros clubes en el país, La Cherada admite a mujeres miembros y motocicletas de baja cilindrada. Además, poseen un fuerte compromiso con la seguridad vial. Cada miembro no solo es consciente de los riesgos asociados con andar en motocicleta, sino que también se han convertido en defensores activos de la seguridad vial y el respeto por las normas de tránsito.
Cuando ingresa un nuevo miembro, los más experimentados lo concientizan sobre el uso de equipo de protección personal, como cascos, chaquetas, guantes y botas. Promueven la importancia de utilizar equipo de alta calidad y que cumpla con los estándares de seguridad.
Cada año, a mediados de diciembre, celebran su aniversario de fundación. Este año lo realizarán el 16 de ese mes en el polideportivo de Nejapa. Asistirán clubes de México, de Texas, de Guatemala, de Nicaragua, Costa Rica, Honduras, Belice. En su lista de confirmación hay más de 130 logos de clubes de moto.
Al igual que otras celebraciones de aniversario, el de La Cherada Morto Club es un recordatorio de que la cultura biker trasciende las fronteras y son un ejemplo de cómo la pasión y la hermandad pueden superar barreras geográficas y culturales.