Con el paso del tiempo hemos sido testigos de una de las grandes transformaciones del mundo: el avance de las nuevas tecnologías. Este suceso ha sido el responsable de impulsar la modernización de las ciudades. Grandes edificios se han levantado para darnos nuevos espacios de esparcimiento con restaurantes, cafeterías, tiendas y demás. Sin embargo, todo tiene un precio y nos da la sensación que a estas alturas ya no existe la recreación sin gastos o que es un acto asociado únicamente al consumo de cosas superficiales, lo cual no tiene nada de malo, pero aún así nos hace preguntarnos, ¿dónde queda el esparcimiento cultural?
Si hay algo que podemos agradecerle a la industrialización y nuevas tecnologías en los últimos días es la llegada de la nueva Biblioteca Nacional de El Salvador (BINAES). Un edificio de siete pisos que se alza en el corazón del Centro Histórico de San Salvador y abre sus puertas para darnos otra opción para disfrutar de nuestros días libres.
Pensada no solo para los amantes de la lectura, esta increíble estructura trasciende el concepto tradicional de una biblioteca y se convierte en un centro de aprendizaje, recreación y experimentación. Desde áreas diseñadas para los más pequeños con juegos interactivos que despierten su curiosidad y fomenten la lectura a corta edad, hasta literatura universal para los más grandes.
Sin dejar de lado el desborde de tecnología en diferentes presentaciones. Para aquellos fanáticos de los videojuegos, pero también para las personas interesadas en desarrollarse en áreas cómo robótica, domótica y demás.
La nueva BINAES llegó para convertirse en una experiencia completamente distinta al alcance de todos, demostrando que, a pesar de los avances acelerados de nuestro presente, aún es posible disfrutar sin tanta complicación y que está al alcance de nuestras manos.