Cambiarnos de piel para convertirnos en alguien más. Dejamos atrás nuestro nombre y nos convertimos en nuestros grandes héroes, eso es el cosplay.
Superhéroes, personajes de animes, videojuegos y mucho más. El cosplay (palabra que viene del inglés costume play, la cual se traduce al español como interpretación disfrazado), es una subcultura que se ha popularizado con el tiempo y, aunque hoy en día tenga mucho auge, no es algo que recién haya surgido. Esta práctica tuvo sus inicios en la década de 1970 en Japón, específicamente en los Comic Market, una convención que se realiza para que diferentes autores presenten sus más recientes trabajos al público. Estos aprovechaban la ocasión para disfrazarse de sus personajes favoritos de mangas, cómics, animes y videojuegos.
Con el tiempo esta práctica se popularizó hasta cruzar fronteras. El cosplay dejó de ser algo exclusivo de Japón, para convertirse en algo universal. Ya no era necesario tomar un avión y darle la vuelta al mundo para poder disfrutar de este tipo de eventos. Eventualmente las convenciones y competencias de cosplay encontraron nuevos hogares.
De este modo, El Salvador no se quedó atrás. Aunque este fenómeno llegó a nuestro país hace ya un tiempo, es en los años más recientes que ha tomado fuerza. Tras la pandemia las convenciones de anime, cómics y videojuegos regresaron con más fuerza y con ellas toda esta cultura cosplay.
Cualquiera puede ser un héroe
Si hablamos de cosplay en El Salvador, no podemos dejar de lado a Spiderverse 503, uno de los proyectos más destacados. Este grupo que reúne a todos los Spiderman del país fue fundado por Josimar Ruíz, quién empezó a hacer cosplay hace 8 años para finalmente fundar el grupo de los Spiderman en 2021.
Pero, ¿por qué Spiderman? Más allá del gusto personal por este superhéroe (el cual se ha convertido en uno de los favoritos de la gente), hay un motivo más profundo y a la vez sencillo: cualquiera puede ser un héroe. De acuerdo con Josimar: “Spiderman no es solo Spiderman, también está Peter Parker de por medio. Y Peter Parker somos nosotros en el día a día. Es al que lo deja el bus, al que lo corta su novia, el que pierde su trabajo. Eso nos hace sentir más cerca del personaje”.
De este modo el grupo Spiderverse 503 no es simplemente un grupo de cosplay que asiste a convenciones y eventos relacionados, fieles a los valores del héroe que interpretan, los Spiderman se han encargado de hacer distintas labores humanitarias como visitar hospitales y hacer colectas de víveres.
Una conexión única
Pero este vínculo con el personaje no es exclusivo de Josimar y su grupo. Leslie Cáceres ha estado en el mundo del cosplay desde hace dos años, y aunque es básicamente nueva en esto, tiene claro que no puede existir cosplay sin la conexión con el personaje que desea interpretar.
El primer cosplay de Leslie fue curiosamente de Spiderman. Esto le sirvió para romper el hielo y perder el miedo. Luego de que la invadiera el entusiasmo ella sabía que quería seguir haciendo cosplay de sus personajes favoritos, especialmente de aquellos que vinieran de videojuegos y animes de batalla. Así le dio vida a uno de sus personajes más icónicos: Kitana del videojuego Mortal Kombat.
Para Leslie, hacer cosplay es más que ponerse un disfraz, es cambiarse la piel. “Hago solo personajes que conozco. Si quiero disfrazarme de alguno de un anime muy viejo, lo vuelvo a ver y trato de fijarme en su comportamiento. Me gusta conocer al personaje para poder meterme en él”.
Así como Josimar y Leslie, existe una amplia comunidad de cosplayers en el país, quienes ven esta práctica no solo como un hobby o diversión, sino también como un área de oportunidades para crecer y ayudar a los demás.
