¿Te has hecho esta pregunta alguna vez en la vida? Si estás buscando bajar, subir o mantener tu peso hoy te brindamos unas recomendaciones para que puedas hacer esta actividad de manera objetiva y puedas lograr tus metas sin morir en el intento.
La frecuencia con la que deberías pesarte depende de tus objetivos, tu relación con la báscula y tu enfoque hacia el seguimiento de tu peso. Aquí te dejo algunas recomendaciones:
1. Si estás controlando tu peso activamente (por ejemplo, pérdida o aumento de peso):
- Una vez a la semana: Es una frecuencia ideal para la mayoría de las personas. Esto ayuda a evitar la obsesión diaria y permite observar tendencias a lo largo del tiempo.
- Mismo día y hora: Pésate siempre en condiciones similares (por ejemplo, por la mañana, en ayunas y después de ir al baño).
2. Si simplemente quieres mantener tu peso:
- Cada dos semanas o una vez al mes: Esto es suficiente para asegurarte de que tu peso se mantiene estable sin demasiada presión.
3. Si tienes una relación complicada con tu peso:
- Evita pesarte con demasiada frecuencia: Enfócate en otros indicadores de salud como cómo te sientes, tu nivel de energía, cómo te queda la ropa y tus medidas corporales.
- Habla con un profesional: Un nutricionista o psicólogo puede ayudarte a gestionar las emociones relacionadas con el peso.
4. Si haces deportes o tienes variaciones por retención de líquidos:
- Pésate con menos frecuencia (quincenal o mensual): Las variaciones diarias por líquidos, masa muscular o cambios hormonales pueden generar frustración si te pesas todos los días.
Recuerda:
El peso es solo un indicador más de tu salud. Factores como tu composición corporal, hábitos alimenticios, nivel de actividad física y bienestar emocional también son fundamentales. ¡No te obsesiones con los números!
