Hace casi 200 años se registró la primera fotografía de la historia. Era 1827 y Joseph Nicéphore Niépce, científico francés, fue el responsable de registrar este hito histórico. Claro, para ese entonces dicho método no sería conocido como fotografía, sino heliografía. Este primer resultado recibió el nombre de “Vista desde la ventana en Le Gras”. Diez años después, en 1837, Louis Daguerre bautizó al aparato en el cuál llevaba años trabajando de la mano de Niépce como Daguerrotipo. Para 1839 este dispositivo se encontraría disponible al público, convirtiéndolo en el primer aparato fotográfico al alcance de la gente.
Con el tiempo, la fotografía fue expandiéndose alrededor del mundo. Pasamos de las cámaras análogas a las digitales y algo que empezó como un pasatiempo evolucionó para convertirse en un medio para comunicar, pero sobre todo, para expresarse. Así fue como apareció una nueva ola de profesionales apasionados por capturar momentos efímeros para convertirlos en eternos.
Independientemente de a lo que nos dediquemos, nadie puede negar que la fotografía nos ha dado mucho. Gracias a ella somos testigos de lo que sucede en todo el mundo. Una foto se convierte en una ventana al mundo exterior, a esos lugares que no están a nuestro alcance, pero que gracias a ellas podemos tener un vistazo de un mundo mucho más amplio. Nos muestra maravillas y desgracias.
Una sola imagen es capaz de transmitirnos alegría y tranquilidad, pero también impotencia y rabia. Pero no hay foto sin un fotógrafo, estas personas que han logrado dominar la complejidad de la tecnología. Algunos de ellos incluso enfrentándose a una abrupta transición de lo análogo a lo digital. Pasando de los rollos a las tarjetas de memoria, de los cuartos oscuros a las oficinas con computadoras. Cada vez que vemos una fotografía no solo vemos una fracción de la realidad, sino también una porción del fotógrafo.
La fotografía ha cambiado tanto y gracias a estos cambios hoy tenemos la dicha de disfrutar de una amplia variedad de imágenes de todo tipo. Fotografías periodísticas, institucionales, retratos, eventos, artísticas y productos. Cada una de ellas con sus propias peculiaridades, pero todas ofreciéndonos una visión distinta de las cosas dependiendo del ojo que las capture.